¿Por qué al diseño no se le considera ciencia?

Aunque, desde sus orígines, es posible que el diseño siempre ha sido considerado una disciplina ligada al producto industrial, como respuesta a la solución de una necesidad detectada en la mayoría de actuaciones, en vez de ser una respuesta a una necesidad generada (cuando se intenta hablar del diseño en su concepto más amplio), y mientras se sigue buscando la descripción idónea para el papel que juega hoy en día el Diseño... ¿por qué éste no se puede entenderse cómo ciencia?

Entender al diseño como un conjunto de conocimientos obtenidos y elaborados mediante la observación y el razonamiento sistemático capaces de deducir principios y leyes que busquen la interacción entre los descubrimientos científicos y la practicidad de su entorno, es una visión mucho más práctica y real, que la que históricamente se pudo mostrar.

Si en vez de buscar una “cultura diferenciada” gracias a una ética que supuestamente debe derivarse de los usos de la forma, la estética y esa rama creativa más vinculada al lazo artístico diferencial que a la propia tecnología capaz de producir, mediante el producto, una “solución” a una necesidad, se fomenta el entender el Diseño como una cooperación entre diferentes disciplinas que busca metódicamente la unión científico-tecnológica con el usuario final, quizá se cambie el punto de vista que el diseñador puede representar.

Si bien los creativos, que huyen de atarse a leyes para fomentar su imaginación pueden ser creadores de tendencias, la base científica y la investigación, que en la gran mayoría de ocasiones se queda en descubrimientos sin aplicación directa, tienen ambas la misma “carencia”, el nexo de unión con su entorno. Siendo ahí, en esa unión, en esa cooperación entre lo imaginado y lo descubierto con su entorno más directo, la función esencial y diferenciadora del Diseñador, y por tanto su papel esencia.

Por qué, cuándo y cómo la ciencia y la tecnología se separan del diseño, necesitándose los unos de los otros como proceso horizontal capaz de dar respuestas y anticiparse a las necesidades cubiertas con productos?

Si el creativo, crea.

Y el científico, descubre.

El diseñador con el entorno, a ambos los une.

Aunque se pueda pensar que el Diseñador ningún método sigue para crear, lo cierto es que para una solución a un problema encontrar, este profesional, en una metodología se debe basar, pues de lo contrario, éxito puede que no llegue a presentar.

Dicha metodología, expuesta en la infografía, se asemeja al método científico una barbaridad, y por ello, por esa búsqueda sistemática de soluciones a problemas se puede volver a preguntar por qué el Diseño, una ciencia no se llega a considerar.