En el post anterior (Estudio de viabilidad en 5 pasos) se
hace referencia a la serie de objetivos a tener bien claros antes de iniciar
las fases más creativas del proceso, como lo es la fase de IDEAS (Diseño
Conceptual).
Resulta de vital importancia tener claros y bien definidos,
como mínimo, los objetivos descritos en dicho artículo, que recordándolo serían:
- - Descripción detallada y acotada
de lo que se quiere hacer
- Definición del Mensaje que se desea
transmitir y clientes específicos a los que se desea dirigir
- Análisis de características,
factores, tecnologías y componentes que hipotéticamente lo componen para priorizar en la dirección del MVP (Mínimo Producto Viable).
Con esta serie de “pautas”
y/o restricciones que pueden mermar la creatividad (según la disciplina con la que
se mire) va a resultar más viable el poder iniciar un camino más rentable para
aportar una solución más fiable.
Siguiendo parte de la filosofía expuesta por Eric Ries en su libro “The Lean Startup”, resultará de gran importancia el poder priorizar esa
serie de características y/o funcionalidades que se deseen fundamentales para
el producto, puesto que en ellas (en las mínimas funciones fundamentales), será
en donde se dedique el mayor esfuerzo.
Con el concepto de MVP (Mínimo Producto Viable) debe de ser esa la premisa a diseñar y solucionar cuanto antes. Aunque este tipo de
concepto está más ligado a los productos no tangibles, se puede integrar en todo
tipo de producto, sea tangible como intangible, puesto que en muchas
ocasiones los proyectos (digamos que serían diseños unitarios y específicos)
como los productos en sí mismos, deberían tener en cuenta esa serie de características
fundamentales y mínimas, para poderse probar y testear.
En diseños tangibles y mecánicos, muchas de esas
características fundamentales, pueden definir casi por completo el proyecto,
pero aún dentro de ellas, se puede realizar una clasificación, pues aunque no
se olviden, se pueden aplazar para el testeo inicial. Por ejemplo, gracias al Rapid
Prototiping es muy sencillo comprobar un mecanismo sin tener que
fabricarlo en su material final, y con ello, es posible incluso, realizar una
tirada rápida de producto en prueba para medir la experiencia y aprender de
ella.
En las fases propuestas para encontrar la solución os
presento dos grupos, el que digamos se une a la filosofía de Lean Starup,
y el que sigue la línea de Agile, es decir, en el grupo de si
estamos haciendo lo correcto, y el de cómo lo conseguimos hacer.
1.- Fases Diseño y Análisis
En el primer grupo conviven las fases de Diseño y Análisis (simulación) a
la que les seguirían las fases de Prototipo y Prueba (testeo).
En la Fase de Diseño, la tormenta de ideas debe tener presente la
posibilidad de proporcionar soluciones como mínimo, de tres grados diferentes:
Solución Básica
Solución personalizable /
confeccionable
Solución Completa
Por decirlo de algún modo, de la más simple a la más
completa para que a la hora de valorarlas sea posible elegir de cual se realiza
el prototipo a testear.
Según la filosofía del MVP, debería de ser la más básica,
pero ello dependerá del grupo de clientes elegido para su testeo, es decir,
dependiendo del target seleccionado en el estudio previo, quizá el diseño deba de
ser más o menos completo. Aquí radica uno de los puntos clave de la estrategia
de éxito, el saber qué característica quitar y qué dejar.
Anterior a la realización del prototipo, hoy en día, existen
herramientas de análisis que pueden ahorrar costes en fabricaciones
innecesarias de prototipo/prueba, por ello, la fase de Cálculo y Análisis CAE
se debe de ejecutar paralelamente a la fase de Diseño, optimizando de entrada
el diseño conceptual inicial.
Con las Simulaciones CAE, aunque deben realizarse por manos
expertas para no llegar a confusión (será otro tema a especificar y remarcar en
un nuevo post) aparte de las simulaciones a solicitaciones mecánicas, térmicas,
neumáticas, y etc... sean estáticas o dinámicas, es posible también integrarlas
con la ergonomía gracias a los modelos ya preparados que simulan la integración
del producto, equipo o máquina con el ser humano.
Teniendo todo este análisis un feedback directo con el
diseño original que permite no solo optimizar, sino también rentabilizar costes antes
de prototipar.
2.- Fases Prototipo - Prueba
En el siguiente grupo de fases, en la de Prototipo y en la
de Prueba, es conveniente recordar que, si se ha realizado un correcto estudio
de viabilidad, la parte de test o ensayos de obligado cumplimiento por
normativa, legislación y etc... resulta una parte importante, crítica y
fundamental.
Por lo tanto una de las bases de las pruebas debe estar
destinada a que este tipo de ensayos se pasen correctamente, ya sea mediante un
ensayo real y certificado o lo que recomendamos, la simulación de dicho ensayo de forma virtual o de forma presencial. De esta manera, se evitarán
sobrecostes y modificaciones posteriores, pues no resulta igual el ensayar y
certificar un producto con un 95% de probabilidades de éxito, al estar testeado
con anterioridad, que el realizarlo sin haber simulado nada.
Para el otro tipo de testeo, el que está orientado al
cliente final y siguiendo la filosofía del MVP, es conveniente realizar
propuestas ágiles y rápidas del producto, o de las partes más esenciales de
éste para testearlo, medirlo y aprender de la interacción, sobre todo
contestando las siguientes preguntas:
- - ¿Resolvemos el problema?
- - ¿Cómo realmente se usa?
- - ¿Estarían dispuestos a pagar por ello?
- - ¿Qué beneficios les aporta?
Este tipo de respuestas, y el éxito que conlleva realizar
buenos test, con buenos resultados pero sobretodo el tenerlo bien documentado,
provoca que el siguiente grupo de fases sea más ágil, más eficiente y pueda
realmente aportar el valor dentro de esta cadena de diseño, la optimización del
diseño para proporcionar un Mínimo Producto Comercializable (MMP).
Dentro de los test o pruebas a realizar, es posible hacer
prototipos virtuales y presentarlos en formato de 3D interactivos (PDF 3D
personalizados) que los usuarios pueden medir, seccionar e interactuar con
ellos virtualmente. O se pueden presentar animaciones y recorridos virtuales en
diferentes escenarios, para observar y contemplar la integración del producto
en varios ambientes, y todo ello, sin la necesidad de fabricar un prototipo
físico.
3.- Fases de Optimización, Selección y Documentación
Las ventajas de testear e iterar con soluciones, de
experimentar con tu propio diseño regala una gran cantidad de información vital
para la fase de Optimización del diseño, lo que en otro tipo de procesos se
podría denominar Ingeniería de Diseño o Ingeniería de Producto, es el grupo de
fases en donde el único objetivo es rentabilizar la reproducción del producto,
es decir, hacer repetible de la forma más eficaz y eficiente posible el producto
testeado.
En este grupo de fases, se optimizan geometrías, se
seleccionan y optimizan materiales, procesos, elementos, etc... y todo ello bien documentado debe de quedar.
Para conseguir un primer MMP (Mínimo Producto
Comercializable), se debe optimizar como mínimo:
- - Los conceptos formales y funcionales
- - La selección de los procesos productivos (fabricación)
- - La selección de los procesos de montaje y
embalaje
- - La selección de Materiales (suministro,
procesabilidad, acabado y durabilidad)
- - La selección de la estrategia de ventas (logística,
transportes,...)
Es conveniente documentar cada uno de los procesos y la
justificación de los mismos, para poder seguir engordando una base de datos con
la que aprender y suministrar información en los estudios de viabilidad.
En la fase de Documentación, es vital proporcionar la
información completamente detallada, tanto de piezas individuales, de conjuntos
y de montaje para agilizar tanto los procesos productivos, como la
identificación del nivel de complejidad del producto (Básico, Personalizado o
Completo). Así se optimiza el proceso para replicar ese sueño transformado en
producto real.
Aunque toda esta cascada de fases puede resultar algo largas
y complejas a primera vista, es un proceso que se termina haciendo de forma involuntaria
e inconsciente, generalmente improvisando y dilatando los tiempos que pueden
llevar a la desesperación. Por ello, es preferible tenerlas en consideración y
ser conscientes con anterioridad de cada una de ellas para elegir el camino más rentable para
nuestro producto, idea o sueño.
Fuentes :